Apreciados consocios,
En esta ocasión me he de dirigir a todos vosotros con noticias no tan buenas como otras veces en las que he compartido diversa información de interés sobre el campo.
La realidad es que nuestro campo estaba este verano en unas condiciones óptimas, quizás el mejor estado de los últimos años, gracias a la buena combinación de lluvias generosas en primavera y temperaturas menos altas al principio del verano.
Pues bien, tras el regreso de vacaciones nos hemos encontrado con un serio problema que queremos poner de relieve y explicaros con más detenimiento.
Es cierto que cada año las altas temperaturas y la falta de agua durante el mes de agosto complican algo más el mantenimiento del campo, con una hierba sometida a su máximo nivel de estrés.
Pero hemos controlado sin problemas el riego para evitar que se secara el campo y se ha podido realizar correctamente el pinchado completo del recorrido amarillo, manteniendo el campo en los estándares habituales de agosto mes en el que además tenemos parte importante del equipo de vacaciones.
Tuvimos de nuevo una fuerte tormenta que nos volvió a destrozar todos los bunkers justo el día antes en el que debíamos empezar el pinchado del recorrido amarillo, pero a día de hoy están ya casi todos arreglados.
Lo que realmente es preocupante en este momento es la enorme proliferación de malas hierbas en gran parte del recorrido, algo que se ha puesto de manifiesto únicamente a partir de la segunda semana del mes de agosto.
Por ello, queremos específicamente explicaros con más detalle lo que está ocurriendo y los motivos que han ocasionado esta situación nada agradable para nadie. Porque la importante invasión de estas malas hierbas de hoja estrecha y ciclo anual (digitaria y eleusine) genera sin ninguna duda un efecto muy negativo en la estética y el aspecto de nuestro campo, que lógicamente no concuerda con el estado en el que normalmente esta presentado.
Además lo que más nos preocupa es que este problema tiene difícil solución a corto y medio plazo, ya que, en general, cada año se nos permite aplicar menor cantidad y menos tipos de productos fitosanitarios que son imprescindibles para el cuidado de nuestro campo (herbicidas, insecticidas y fungicidas).
Y en el caso concreto de las malas hierbas, la única solución es realizar tratamientos anti – germinativos a partir de marzo con herbicidas pre – emergentes selectivos, para evitar que germinen las semillas en primavera y broten con fuerza en la época de calor.
El resultado es el que conocéis, y hemos de reconocer que no esperábamos una proliferación tan alta como la que hemos tenido, algo difícil de prever porque de nuevo este año se han repetido los tratamientos con herbicida, pero está claro que no fueron suficientes. Porque la realidad es que hemos tenido que ajustar mucho su intensidad, por debajo de la mitad de lo que se ha hecho en años anteriores, obligados por las estrictas restricciones impuestas por la administración antes comentadas.
Por desgracia no podemos aplicar tratamientos post – emergentes para matar las malas hierbas una vez han brotado, porque este tipo de herbicidas están totalmente prohibidos, por lo que no queda más remedio que esperar a que bajen las temperaturas para que las malas hierbas se acaben muriendo totalmente.
El panorama no es muy halagüeño, la verdad, pero estamos haciendo todo lo posible para minimizar el negativo efecto estético actual, segando lo más bajo posible todas las zonas afectadas.
De cara al año que viene, queremos intentar adelantarnos al problema, porque esto es un ciclo anual y en cada periodo estival van a seguir surgiendo las malas hierbas, pero de nuevo no será nada fácil por las limitaciones legales ya comentadas. Desde luego vamos a estudiar todas las posibilidades, por costosas que sean.
Confiamos poder daros mejores noticias dentro de unas semanas.
Recibid un cordial saludo,
Álvaro López de Lamadrid
Vicepresidente y Capitán de Campo del Real Club de Golf El Prat