El RCG El Prat está instalando una cubierta fotovoltaica formada por un total de 574 módulos solares con una potencia de 260Kw, la mayor de los campos de golf de Catalunya, con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 y contribuir a la sostenibilidad ambiental y al ahorro energético.

Esta iniciativa forma parte del Plan Estratégico presentado por el Club en el marco de la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el que las energías renovables, el consumo responsable y las acciones por el clima adquieren una importancia relevante.

La instalación se pondrá en marcha antes de finales de año y reportará un ahorro de un 40% que permitirá amortizar la inversión en menos de 5 años, gracias también a la reducción del IBI que establece el Ayuntamiento de Terrassa.

El proyecto fotovoltaico del RCGP, gestionado por la empresa Chint Energy, filial en España del grupo chinés Chint y Astronergy, fue presentado al Cónsul General de la R. P. China en Barcelona, Zhu Jingyang, durante una visita a la instalación fotovoltaica del Club el 16 de septiembre.

El presidente del RCGP, Pancho Schröder, recibió al cónsul acompañado por el secretario d’Acció Exterior de la Generalitat, Gerard Figueras; la CEO de Chint Energy, Luz Ma, y el consejero de la misma, Jordi Cardoner.

Durante la visita, Schröder destacó que esta acción se engloba dentro de “un plan que llamamos golf sostenible, que incluye depuración del agua y el ahorro energético, y que, en este caso, con la instalación de placas solares, se incide en la viabilidad económica y la sostenibilidad ambiental del Club.”

Ante el precio actual de la energía, la colaboración entre el RCG El Prat y Chint Energy demuestra que producir energía limpia y ahorrar costes es posible y sirve como ejemplo de buenas practicas para que otros clubs deportivos puedan enfrentar mejor el futuro.

Además, en reconocimiento a su compromiso con la sostenibilidad, el Club fue galardonado con el certificado Biosphere. Distinción otorgada a las entidades que apuestan por una gestión respetuosa con el medio ambiente, la cultura y el retorno social y económico de la ciudad y las comarcas de Barcelona.

Otro esfuerzo realizado para conseguir un campo de golf más sostenible, fueron las modificaciones de la depuradora de aguas residuales de la Casa Club para la reducción del consumo de agua con la mejora del proceso de depuración mediante un pretratamiento, regulación de caudales y la desinfección del efluente.

El respeto al medio ambiente es una de las directrices básicas del Club que desde su construcción ha sabido integrar perfectamente el campo de golf en las más de 126 hectáreas de bosque favoreciendo así el aumento de las especies que realizan su ciclo vital dentro del campo golf. Situado a 20 minutos de Barcelona, en el corredor ecológico que une los parques naturales de Sant Llorenç de Munt i L’Obac y el de la Serra de Collserola, el RCGP actúa como refugio tanto de aves como mamíferos y anfibios.

El Club seguirá aplicando políticas medioambientales que permitan mejorar las condiciones de las instalaciones deportivas en un entorno de armonía con nuestro hábitat.