Según las cuentas del European tour, editadas y publicadas en su web, Pablo Larrazábal cumple esta semana su torneo número 300 en el circuito europeo. Lo hará, además, en Wentworth, en el BMW PGA Championship, la cita insignia del European Tour, así que no pueden salir más redondos los números del barcelonés.
Y como casi siempre cuando se trata de cotejar números y datos con el European Tour, quedan en el aire algunas dudas razonables. En este caso, a Larrazábal, como a todos los jugadores, se le cuentan como torneos disputados, dentro de los 299 torneos que lleva, algunas previas del US Open y British Open, pero como quiera que es el propio circuito quien entiende que es así, y aunque resulte extraño que una previa de un día cuente como un torneo, no seremos nosotros quienes le llevemos la contraria. Al fin y al cabo ellos marcan la definición de lo que que computa o no como torneo disputado, nos parezca raro, bien o mal a los demás…
¿Cómo no iba a acordarse de aquello si justo en aquellos días su carrera iba a dar un giro de 180 grados?
Había otra duda más que razonable. El European Tour cuenta entre los 299 de Larrazábal el Saint Omer Open del año 2008 (torneo dual del Challenge y el European), pero a la hora de la verdad no aparecen los resultados del jugador español por ningún lado. Como si no lo hubiera jugado. Recurrimos por tanto al propio jugador, a ver si podía arrojar luz sobre este pequeño misterio. Y por supuesto que se acordaba de lo que había ocurrido… ¿Cómo no iba a acordarse si justo en aquellos días su carrera iba a dar un giro de 180 grados?
En efecto, Pablo Larrazábal, comenzó a jugar la primera ronda de aquel torneo, según nos cuenta, pero lo hizo enfermo, con fiebre, tratando de probar fortuna, y en el hoyo 9 se retiraba. En caso de lesión o enfermedad, y siempre que se haya dado el primer golpe en el tee del 1, ya cuenta como torneo jugado. Se metió en la cama, en el hotel, y no salió prácticamente de ella hasta que, ya recuperado, se levantó para irse a jugar la previa del Open de Francia en Chantilly… Una previa que ganaría antes de imponerse asimismo en el propio Open de Francia doce días después. La victoria que, según reconoce él mismo, cambiaría su vida. En todo caso, no estaría de más que el European Tour señalase ese torneo en el historial de Pablo con las siglas WD (withdraw: retirado), para que quedara la constancia…
Pablo se metió en la cama, en el hotel, y no salió prácticamente de ella hasta que, ya recuperado, se levantó para irse a jugar la previa del Open de Francia en Chantilly
En estos mas de diez años de trayectoria en el circuito europeo (está cumpliendo la undécima temporada consecutiva) destacan, por supuesto, sus cuatro victorias, porque además todas ellas, sin excepción, se dieron ante otros candidatos de máximo nivel. En aquel Open de Francia de 2008 luchó codo con codo con Colin Montgomerie y Lee Westwood; en el BMW International Open venció a Sergio García en un desempate mítico; en Abu Dhabi 2014 ganó luchando el domingo con Phil Mickelson, Rory McIlroy o Miguel Ángel Jiménez, entre otros; y en el BMW International de 2015 mantenía un duelo a cara de perro con Henrik Stenson en la ronda definitiva…
A Pablo sólo le queda meterse en el Masters algún año para haber catado todas las grandes citas del calendario mundial
En total, en estos 299 torneos que ya lleva sumados, acumula un total de 46 top-10. O lo que es lo mismo, termina entre los diez primeros en más de un quince por ciento de las ocasiones, una media que no está nada mal. Y suma 206 cortes pasados (en este tipo de recuentos es donde surgen las dudas razonables: ¿una previa del US Open o del British se cuenta como torneo con el corte pasado o no?). A Pablo sólo le queda meterse en el Masters algún año para haber catado todas las grandes citas del calendario mundial. Y también quiere sacarse la espina en los ‘majors’ y campeonatos del mundo, pues hasta la fecha su mejor resultado es un 30º en el British de 2011 y un 14º en el WGC HSBC de 2014.